Aún recuerdo una mañana gélida en la que mi abuela, como todos los días me despertaba a las 7:30 para ir al colegio. Debió ser sobre 1985 ó 1986. En aquella ocasión, abría la ventana de mi habitación y veía el manto blanco de la nieve cubriéndolo todo, incluso la playa.
Este fin de semana, como todos sabéis, la nieve nos hizo esa visita tan inesperada en esta zona costera, presentándose así, una ocasión de oro para teñir los neumáticos de nuestras burras de blanco. En mi casa (Os Ánxeles) amaneció todo nevado. Qué bonito, si, pero, ¿y en nuestro territorio bikero?¿Nevaría allí? 
El sábado 9 de Enero nos dispusimos a comprobarlo. Dardo me metió el gusano y yo movilicé a mis cuñados y a mi primo. Comimos poco y rápido, no se fuere a derretir la nieve. Subimos a Raña y desde allí trazamos un recorrido más turístico que deportivo en busca del Manto Blanco. Probamos los nuevos inventos, la Cámara en el casco (ver anterior entrada) y la cámara en carcasa atada a la columna de dirección de la bici (cuando se perfeccione, Santi, su autor, hará el reportaje). En próximas entradas veréi
s el resultado de ambos artilugios.
s el resultado de ambos artilugios. 
El Manto Blanco aparecía por momentos bajo nuestras ruedas y en zonas sombreadas del monte. Subimos a un Iroite desconocido y bello, y más visitado que otras veces por curiosos, que no asiduos, turistas. Dimos la vuelta a Iroite y después de bordear la base encontramos más Manto Blanco al atravesar un precioso bosque.
Ya de regre
so, nuestras ruedas blancas derrapaban entre las risas de los jinetes hasta que el sol nos dió en la cara, ya en la vertiente Oeste del Iroite, en donde iniciamos uno de los descensos más radicales de esta zona del Barbanza. Al final, la nieve y este descenso, nos proporcionaron un divertidísimo día, lleno de sensaciones y difícil de olvidar. Un día de los que hacen afición: el Día del Manto Blanco.
so, nuestras ruedas blancas derrapaban entre las risas de los jinetes hasta que el sol nos dió en la cara, ya en la vertiente Oeste del Iroite, en donde iniciamos uno de los descensos más radicales de esta zona del Barbanza. Al final, la nieve y este descenso, nos proporcionaron un divertidísimo día, lleno de sensaciones y difícil de olvidar. Un día de los que hacen afición: el Día del Manto Blanco.Jose Santos.
P.D.: En Manto Blanco II, los videos sacados con la cámara del casco.
Amigos de PEDALES VERDES: la salida del sábado, aún siendo suave por el itinerario elegido, no quedó exenta de dificultades. La primera y relacionada con la nieve, ya que no sabiamos como iban a traccionar las ruedas en ascenso y el agarre en descenso, por lo que fuimos bastante cautos, la segunda fue un nuevo descubrimiento por la parte baja de la base del Iroite, en la que nos apararecieron de repente dos bajadas técnicas que algunos echamos pie a tierra. Luego disfrutamos de unos caminos de sombría y quietud que cualquier frenazo de alguna bicicletas despertaba a cualquier animalito en estado de hibernación. Luego, el descenso, yo era la primera vez que lo hacía por ese camino, fue espectacular sobre todo por la cantidad de piedra y "buratos" que había que salvar, no sin habilidad. Por último y después de dos horas de rodadura por tierra, Neri y Nacho, nos dimos una pequeña propina de 9 km y llegamos a Noia sobre las 7 de la tarde. Las cámaras de Jose y de Santi dejaron inmortalizados varios tramos de nuestra Ruta, acertadamente bautizada como MANTO BLANCO.
ResponderEliminarNacho.
Colegas de "biciclismo": debo decir que la salida literalmente me encantó y no sólo por tener la posibilidad de probar las bicis sobre nieve y hielo, sino porque también tuvimos la oportunidad de hacer uno de los descensos (sino el que mas) espectaculares que pudimos disfrutar, sobre todo yo. Voy mirar si puedo aprovechar algo del vídeo del descenso y subir el otro que tengo. Sin mas un saludo de Neri.
ResponderEliminarAunque (tambien por la nieve) no haya asistido a la ruta del Manto Blanco, la forma en la que relatais el dia, lograis que casi sienta las sensaciones que habeis descrito. Fue un acierto explorar la ruta e inmortalizarla, ya que posiblemente la proxima vez que vivamos algo parecido, habra pasado algo de tiempo.
ResponderEliminarFelicidades equipo!!!
Jose Romero.
P.D.: Me gustan los dos nombres finalistas para el equipo biker. Si tengo que elegir pues Trialera Biker, pero si sale Pedaladas Verdes me va perfecto (que gallego soy...)
Estuve viendo fotos ampliadas y ... si señor, Gerardo y Marce, impertérritos con sus piernecillas al aire en pleno paisaje nevado . . . ¡¡¡Frio yo ... Nunca !!!
ResponderEliminarJose Romero