Bueno, aquí voy escribir lo que para mí dio de si este domingo 31 de enero.
Suena el despertador, 8:40 de la mañana, en principio había quedado con Nacho a las 10:00 pero me digo hoy voy intentar ir ya desde casa en bici y arranco. Cuando llego al Son a punto de subir mando un mensaje al cuñao diciéndole que voy subiendo, la verdad es que pensaba que iba ser mucho mas pesado pero a mi ritmo lo fui llevando, cuando llego arriba espero un poco por los compañeros y una vez que llegan seguimos haciendo mas o menos caminos que ya teníamos conocidos, cuando llega la hora del descenso (que personalmente es lo que mas me gusta), nos aventuramos a hacer una bajada por un camino que nunca habíamos hecho, y al final fuimos dar a la bajada de camboño hacia la gafa. Ahí nos detenemos un momento hacemos pertinentes saludos quedando para futuras ocasiones; yo arranco para Noya y Gerardo, Nacho y Juan arrancan hacia la Aguieira. Es un resumen escueto pero seguro que algún compañero de "bicicletismo" hará algún otro resumen con respectivas fotos, yo tengo dos. UN SALUDO DE NERI. He incluido dos fotos que me envió Dardo (Nacho)
Salimos Juan, Dardo y yo desde Xío, en el Son. Subimos al monte. La ruta discurrió relajada desde Raña hasta Soutelo (Lousame) por la falda del Iroite, y luego, de regreso en dirección Sur hasta Cans.
Jose Santos.
Pd: Datos de la Ruta: Distancia: 40 kms. Vel. Media: 12,3 km/h. Vel. Máx.: 51,2 Kms/h. Tiempo rodando: 3 hrs y 12 min.
Suena el despertador, son las 09:30 hrs. Desayuno lo de siempre, tranquilo, y luego me pertrecho. Llego al Preguntoiro a la hora acordada (10:30) y estos no están (Coqui y Marce). Llegan diez minutos después. Saludos iniciales y temiendo no llegar a la hora le damos caña. A falta de 1 km para la Armada le dan arcadas a Marce, aflojamos. LLegamos con 15 minutos de antelación (11:00) y vamos a coger agua a la fuente del Curro de la Enxa. Le enseñamos el Jabalí a tres cazadores (para ponerle la miel en los labios, que se j...). Vemos llegar los coches. Acudimos al encuentro en el cruce de Raña. Saludos e improviso ruta nueva. Va siendo hora de subirles un nivel. Cogemos por el medio, quiero ascender al Monte Barbanza (aprox. 625 mts). Por un camino bastante deshecho llegamos a la trialera que nos lleva al parque eólico del monte. Bastante pedregosa y con un desnivel grande me lanzo tratando de no echar el pie, subo los primeros 90 metros hasta el descansillo y conseguido, echo el pie satisfecho por la consecución, detrás viene mi primo sufriendo, también lo consigue, luego Koki, casi. Esperamos por los demás caminantes mientras cogemos aliento. Continúo unos 100 metros más hasta que vuelve a exagerarse el desnivel, lo intento, me patinan las ruedas y echo pie. Marce y Coqui también. Pienso: podría subirla pero, qué tengo que demostrar, paso, me relajo y camino. Los demás llevan 400 mts caminando y casi me siento culpable por ello. Se suaviza la rampa 40 mts más arriba y monto otra vez. Veo a Dardo con la cámara lista, hago un caballito pero no dispara a tiempo, de todas formas la foto sale genial. Pequeño descanso, avituallamiento y fotos en pose. Partimos que enfriamos. En el parque eólico me siento como Don Quijote contra los gigantes. Viene un descenso breve e intenso. Allá voy. Cojo velocidad y en la curva hago volar la bici sobre unas piedras para no comérmela mientras adelanto a un todoterreno y me dejo ir. A ver los frenos...aja, ahora van bien. Veo caras adrenalínicas y se me va el último resquicio de culpabilidad. Seguimos hasta el enlace de la Ruta das Mámoas. Subimos una ligera rampita y paramos. Enciendo la cámara. Pruebo el enfoque mientras surge un debate (escuchad el video). Marce: ven unha trialera, o que bote o pé paga unha cena. Dardo matiza: o que non o bote cena gratis. Nacho: (acorralado e intentando no apoquinar sentencia una incongruencia) No, el valiente, paga. Pienso: manda h... tendré que hacer senderismo, entonces. Ni caso, pienso subirlas montado.
Arrancamos, los dejo ir delante. A los 20 metros, una pocita de nada, pero... Jonnhy se me aturrulla. Ála, cuál saco de patatas se me tumba en la hierba. Sólo yo me percato y me recato en filmarlo, ya véis, casi ni sale en el video.
Seguimos, mucha agua, la tierra ya no puede drenar más. Pienso en poner un guardabarros delante. Se suceden charcas y trialeras en ascenso y tranquilamente disfruto de esos pequeños retos sin echar el pie a tierra.
Aquí, los demás a su bola. ¿Realmente dan lo máximo al pelearse con las trialeras? No lo sé y no digo nada, bastante han mejorado desde hace un par de meses. Prueba de ello es que Nacho ya no va quejándose de principio a fin (hoy solo de principio) y Dardo no se pierde una salida. Si le hubiese puesto esta ruta los primeros días no hubiesen vuelto a rutear ni uno de los nuevos y dudo si me volverían a hablar. La técnica y la forma la alcanzarán tarde o temprano, pero si consigo que vean las partes difíciles como retos a superar serán partícipes de mi truco y del de Marce.
Ya al final, el barro se intensifica y las gomas de seco muestran excesivas carencias, me siento un funanbulista con mondas de plátano en los pies con mis ruedas de tan bajo taqueado. En uno de estos equilibrios pierdo la tracción de ambas ruedas y no solo echo el pie, sino la mano, afortunadamente a la hierba. A lo largo de la ruta, las caídas de los otros son alternativas, no se salva ni uno, siendo todas sin importancia y una de las más divertidas viene cuando llegamos a un río estancado repleto de cadáveres desmembrados. Lo veo y voy descartando opciones de vadeo. Al ver arena en el borde, supe que era una trampa ir por lo más ancho. De repente oigo ¡choff! y veo a Dardo en el rio clavado con la bici, ipso facto saltando de esta y luego de pie, cuál faro en medio del Mar, hundido hasta las rodillas. Maldiciones y risas múltiples. Seguimos. Se acaban las Mámoas y enlazamos tierra con asfalto entre conversaciones de adelgazamientos y dietas. -Lo que tienes que hacer es comer menos mierda, le espeta uno a otro. Ligera rampa de subida y me acerco a Marce y Koki, aprovecho para darle un poco de caña al cuerpo. Llegamos al cortafuegos bajo la Base Militar y esperamos. Llegan los demás y continuamos. Primera trialera fácil. Segunda trialera, exigente. Sin problemas. Tercera trialera: difícil, no se ve la caída que tiene desde arriba. Mi primo se frena, duda. Me adelanto, clavo los frenos y pongo el sillín en el pecho. La trialera me lleva por donde ella quiere, mantengo el frágil equilibrio en la peor zona y cuando ya venía lo fácil...¡crash!, Marcelo se me echa encima y vamos al suelo. Choque peligroso por no dejar margen con el de delante. No pasa nada, pero no hubo risas, más bien, gestos de preocupación pronto disipados. Los otros no se la jugaron, pies para qué os quiero. Llegamos a un cristalino arroyo comentando la jugada. Mientras lavamos las bicis en el remanso se acerca el último, Jonnhy. Todos nos giramos sin malicia para verlo llegar y este, al meter la rueda en el rio, se sintió pez en el agua: ¡Mega-Choff!. Risas imposibles de disimular y casi aplausos. Tras el alboroto seguimos. Pequeño tramo asfaltado y enlace con un bonito sendero, más adelante intuyo un atajo y lo inauguro, detrás de mi los demás. En el enlace con el camino principal el atajo se rompe en una abrupta cuneta. Hago virgerías y consigo no pegármela. Los demás renuncian y el segundo de a bordo desoyendo mi aviso me sigue. ¡Alehop! Voltereta de Marce por encima del manillar. Muñeca dolorida. Ya no quedaban risas de tanto usarlas, además de no tener gracia la caída. Continuamos por el camino otrora cubierto de suntuoso manto blanco mientras las tripas empezaban a rugir como el león de la Metro. Mi madre llama: trae a tu primo a comer. Cansados y satisfechos nos separamos en la pista de Nebra, un descenso fácil y rápido para los de Noia mientras los sonenses llaneamos hasta Raña. Tenemos hambre. ¿Asfalto o Tierra?. Decidimos asfalto, el hambre apremia y apremia la hora. La barrita y el gel no me llegaron a nada, tendré que llevar un bocata de nocilla. Visto y no visto el descenso. En 10 minutos nos vemos sentados delante de buenas raciones de carne con patatas fritas. Mi madre nos mira, ¿por qué trinchera embarrada se habrán arrastrado estos dos?
De barro y trialeras. Así lo ví yo.
Jose Santos.
P.D.: Mis datos de la Ruta: Distancia recorrida: 41,3 kms. Vel. media: 13 kms/h. Tiempo rodando: 3 hrs y 20 min.. Vel. Máx.: 56,88 kms/h. Desnivel máx., medio y total y altitud máx.: Nacho, entérate de cómo va ese reloj tuyo. Necesitamos estos datos ya.
Otrosí digo: De tantas caídas a penas se ve una en los videos. ¿Correcto o incorrecto? Cuando nos conozcamos más y sepa si se saben reír de sí mismos tendremos la respuesta. Mientras, a los que os guste el morbo tenéis cientos de webs de caiditas tontas.
Domingo nublado, con intenciones de lluvia fina pero que no hizo acto de presencia en toda la mañana. Como siempre, partimos de Raña a la hora señalada (11:25), y después de conocer un pequeño esbozo de la ruta, el comandante nos "empuja" pendiente arriba asegurandonos de que solo era hasta la segunda curva. Cuando una pequeña sonrisa se escapaba por nuestras comisuras, nos damos cuenta que la ruta elegida era para sufrir, una continua pendiente trialera se nos apareció ante nuestras atónitas miradas. Yo (Nacho) pronto me estrené y llevé mi montura al suelo en medio del camino de piedras, pero no iba a ser la única. Juan, que estrenaba pedales automáticos, optó por llevar su montura cuál corcel domado y llegó a los eólicos andando. Creo que llegamos todos a pie y con alguna caída más. Luego nos dirigimos a los "chans" y al comienzo de las anécdotas divertidas. Sobre un terreno con mucho barro y agua fuimos sorteando las distintas trampas del terreno. En un pequeño arroyo Dardo quiso emular al de "Superviviente" y se adentró en lo desconocido, casi desaparece bajo las aguas del torrente, pensamos que había echado la caña y una tremenda trucha lo engullia. Como se dice en los toros" hasta la rodilla".
Luego le tocó a Juan, que no logró soltar los estribos a tiempo y probó la tierna hierba de las landas. Entre una y otra trialera, llegamos al Iroite y nos dirigimos a las radicales que descubrimos el otro día. Llegó la más difícil y todos menos el comandante y Marce echamos pie a tierra y decidimos bajarla con las monturas a nuestro lado. El riesgo de los otros casi les cuesta un buen susto ya que los corceles se cruzaron y rodaron por los suelos los intrépidos jinetes. Decidimos limpiar las bicis en un pequeño pozo y hubo uno que se vió muy sucio y se decidió a probar el agua del arroyo, jajaja.
Después llegó el bosque con senderos de agua y barro, en donde Marce tb se desmontó precipitadamente de la bici intentando emular a Jose que cruzó el desnivel con mucha pericia, en el enlace del camino con la pista que nos lleva de vuelta. Y por fin la bajada a la Aguieira. Llegamos a las tres de la tarde con la sensación de haber caminado demasiado pero con las ganas de volver a iniciar otra ruta.
Se lo conté todo a Neri por la tarde y su comentario espontaneo fue: "donde Jose ve peligro yo veo muerte" jajaja
El día del Manto Blanco, como ya os conté en Manto Blanco I, no sólo fue el del disfrute de una insólita nieve por nuestros parajes, sino, también, el día del bautizo de fuego de dos artefactos experimentales de grabación audiovisual. El primero, "Casco con cámara", nos ha dejado los siguientes vídeos. Como podéis comprobar en ellos, la cámara no estaba bien dirigida y apunta hacia abajo. Un despiste que no invalida el invento.
La nieve nos acompañó casi todo el camino, en unos sitios abundaba más, sobre todo en la cara norte del Iroite, antes del descenso, en dónde disfrutamos como enanos e hicimos el tonto, como se puede comprobar en el video colgado por Neri en la entrada anterior.
En el tercer y último video, en dónde le hago esa gracia a unos turistas, ya está la cámara correctamente posicionada. Una pena que se acabara la batería pues descubrimos un camino en el flanco este de la base militar de Iroite que nos dejó muy buen sabor de boca y que contenía en su recorrido tres bonitas y técnicas trialeras.
Con la seguridad de saber que esta no será la inmortalización de nuestra última aventura, me despido de vosotros hasta pronto y del Manto Blanco hasta ... ¿dentro de otros 25 años?. Jose Santos.
Aún recuerdo una mañana gélida en la que mi abuela, como todos los días me despertaba a las 7:30 para ir al colegio. Debió ser sobre 1985 ó 1986. En aquella ocasión, abría la ventana de mi habitación y veía el manto blanco de la nieve cubriéndolo todo, incluso la playa.
Este fin de semana, como todos sabéis, la nieve nos hizo esa visita tan inesperada en esta zona costera, presentándose así, una ocasión de oro para teñir los neumáticos de nuestras burras de blanco. En mi casa (Os Ánxeles) amaneció todo nevado. Qué bonito, si, pero, ¿y en nuestro territorio bikero?¿Nevaría allí?
El sábado 9 de Enero nos dispusimos a comprobarlo. Dardo me metió el gusano y yo movilicé a mis cuñados y a mi primo. Comimos poco y rápido, no se fuere a derretir la nieve. Subimos a Raña y desde allí trazamos un recorrido más turístico que deportivo en busca del Manto Blanco. Probamos los nuevos inventos, la Cámara en el casco (ver anterior entrada) y la cámara en carcasa atada a la columna de dirección de la bici (cuando se perfeccione, Santi, su autor, hará el reportaje). En próximas entradas veréis el resultado de ambos artilugios.
El Manto Blanco aparecía por momentos bajo nuestras ruedas y en zonas sombreadas del monte. Subimos a un Iroite desconocido y bello, y más visitado que otras veces por curiosos, que no asiduos, turistas. Dimos la vuelta a Iroite y después de bordear la base encontramos más Manto Blanco al atravesar un precioso bosque.
Ya de regreso, nuestras ruedas blancas derrapaban entre las risas de los jinetes hasta que el sol nos dió en la cara, ya en la vertiente Oeste del Iroite, en donde iniciamos uno de los descensos más radicales de esta zona del Barbanza. Al final, la nieve y este descenso, nos proporcionaron un divertidísimo día, lleno de sensaciones y difícil de olvidar. Un día de los que hacen afición: el Día del Manto Blanco.
Jose Santos.
P.D.: En Manto Blanco II, los videos sacados con la cámara del casco.
Para romper el hielo con nuestro nuevo blog, aquí tenéis el primer bricolaje o bike-colaje documentado. Es un apaño mientras no hay algo más profesional, pero como medio para conseguir un fin creo que no está mal, sobre todo teniendo en cuenta que cualquiera lo puede hacer. Veremos qué tal salen los vídeos. A continuación los pasos a seguir:
Paso 1 (foto 1): Material necesario: - Una caja de dvd (vale cualquier plástico plano, duro y algo flexible). - Unas tijeras. - Cinta aislante. - Un atornillador (vale un destornillador cualquiera). - Un mini-trípode para cámara de fotos. - Una brida.
Paso 2: Se recorta un trozo de plástico a medida (el de la foto es negro por que ya lo tenía recortado de otra caja de dvd).
Paso 3: Se hace un agujero en el centro a la medida del tornillo que sacaremos del acople del trípode con el destornillador y se encaja dicho tornillo en el mencionado agujero.
Paso 4: Se sacan las almohadillas del interior del casco y se pone el plástico haciendo coincidir el tornillo con un agujero de ventilación.
Paso 5: Por el otro lado del agujero se enrosca el acople del trípode quedando por ambos lados como se ve en las fotos en las que señalo.
Paso 6: Se cortan unas tiras de cinta aislante y se asegura la placa de plástico por el interior del casco. Luego se vuelven a poner las almohadillas en el interior.
Paso 7: Se enrosca la cámara y se pasa la cinta para sujetar en la muñeca, por un agujero.
Paso 8: Se fija dicha cinta al casco mediante una brida.
Este es el resultado: Está hecho con lo que tenía en casa, es tan sencillo que hasta un crío lo podría hacer. La cámara debe ir en el centro para que no haga contrapeso de un lado, a pesar de lo cuál se deberá apretar un poco más el casco a la cabeza. Da un poco el cante pero no vamos a una pasarela a desfilar, vamos al monte a pedalear. En caso de que se desconjunte el sistema (no tiene por qué) o se afloje la cámara de la rosca, nunca caería al suelo, siempre quedaría atada al casco gracias a la brida de seguridad.
Se puede desenroscar para cambiar la batería sin cortar la brida. Si se quiere sacar la cámara del casco antes de acabar la ruta, es necesario cortar la brida.
Es aconsejable llevar alguna brida de repuesto por si se quiere reanudar la grabación antes de acabar la etapa en caso de haberla cortado.
Esto es todo amigos, el siguiente reportaje le toca a otro, sin perjuicio del reportaje en el que cuelgue el prrimer bikervideo que haga con este innvento.
Queridos amigos ciclistas, inauguramos con este año 2010 el blog "PEDALADAS VERDES"dedicado a nuestro grupo ciclista que, aunque en un principio diseñé yo, pretendo que sea propiedad de todos y cada uno de los miembros del grupo, que tengáis un punto de encuentro virtual a vuestro gusto, que hagáis y deshagáis a vuestro antojo sin que aparezcan en él fotos de peces capturados ni batallitas subacuáticas, que aunque muy loables (¿qué voy a decir si es mi gran pasión?), no es lo que nos une a todos nosotros, sin contar con que no es muy lógico hablar de ciclismo en un blog de Pesca Submarina y que relatar mis cacerías ya me saca tiempo bastante como para ocuparme yo sólo, practicamente, de relatar las pedaladas. Así, también se reparte el trabajo, las ideas y la perspectiva entre todos. No me gustaría, sin embargo que esto fuese la escusa barata para dejar de plasmar nuestras aventuras, opiniones, etc... en la Red. Comenzamos con este blog de nuestro próximo Club Ciclista, que provisionalmente, llamaremos C.C. Sonoia (algo tenía que poner para crear este blog), pretendiendo hacer de este espacio virtual un punto de encuentro como veníamos haciéndolo en República Submarina. En él relataremos nuestras peripecias y nos pondremos de acuerdo para llevar a cabo nuestra afición, una afición que perdería mucho valor si se deshiciese el grupo de ciclistas de montaña que en estos últimos meses hemos formado. Una vez roto el hielo del ciberespacio, además de que todos los miembros entremos habitualmente para dejar constancia de lo que queramos y nos pongamos de acuerdo para las salidas en bici, deberíamos llevar a cabo una nueva labor: proponer, acordar y finalmente bautizar a este Club Ciclista con un nombre. Para ello, podéis dejar vuestras ideas en un comentario a esta entrada. Un cordial saludo. El Comandante. Jose Santos.
PD.: Algunas de mis ideas para el nombre del Club Ciclista (se deduce facilmente su significado): C.C. Barbanbiker. C.C. Barbarybiker. C.C. Sonoia. C.C. Dominbikers. C.C. Raña na Enxa. C.C. Monte-Trotters. C.C. Dordo-Lois. C.C. Ahorracuestas. C.C. Pasodecuestas. C.C. Taxi a Raña. C.C. Finisterraña. C.C. RañaqueRaña.
Ideas de Dardo que transcribo con el significado que él les da: - " Dum dum biker " ( dum dum es la bala ke al impactar ...explota )- " Bikers en Raña "- " Alanbiker " ( de alanbique .....alanbiker )- " T- REX biker " ( de tyranosaurus rex )- " Barbanza biker "- " Bici- trotter Raña ". Y laque sería la propuesta definitiva de Dardo: " Trialera biker "
Nota para los no miembros del grupo: La unión de este grupo de ciclistas se fraguó en el Otoño de 2009 y sus aventuras fueron plasmadas en el blog "República Submarina"para cuyo enlace debéis pulsar en el título de esta entrada.
os conocidos, cuando llega la hora del descenso (que personalmente es lo que mas me gusta), nos aventuramos a hacer una bajada por un camino que nunca habíamos hecho, y al final fuimos dar a la bajada de camboño hacia la gafa. Ahí nos detenemos un momento hacemos pertinentes saludos quedando para futuras ocasiones; yo arranco para Noya y Gerardo, Nacho y Juan arrancan hacia la Aguieira. Es un resumen escueto pero seguro que algún compañero de "
bicicletismo" hará algún otro resumen con respectivas 
fotos, yo tengo dos. UN SALUDO DE NERI. He incluido dos fotos que me envió Dardo (Nacho)
